Los gases inflamables o también conocidos como gases combustibles son gases que prenden de manera fácil y rápida en presencia del aire o de un oxidante. Además, las mezclas de estos también pueden ser explosivos dependiendo de la proporción.
Este tipo de gases inflamables son comúnmente usados en el transporte, la calefacción, la producción de energía eléctrica y en los procesos industriales. Igualmente, la mayoría de estos gases se componen total o parcialmente de hidrógeno, metano, monóxido de carbono, propano, etano, butano y vapores de petróleo.
Principales gases inflamables
El acetileno, el hidrógeno, el amoníaco, el propano, el propileno, el metano y las mezclas de estos, los convierten en gases inflamables. Arden al mezclarse con un oxidante y si se les aporta una fuente de ignición.
Del mismo modo, en cualquier recipiente o espacio confinado, incluso un pequeño escape de gas combustible podría crear una mezcla explosiva en las condiciones adecuadas. Además, existe un pequeño riesgo de que los gases combustibles alcancen el límite del umbral inferior en espacios abiertos o zonas grandes de trabajo con ventilación natural.
Por otra parte, los gases inflamables que se escapan podría crear una mezcla inflamable en el aire circundante que podría provocar un incendio o una explosión. Por esta razón, se ha proporcionado olor a algunos de estos gases combustibles, para poder identificar mejor las fugas que contengan estos olores.
Algunas de las precauciones que se beben tomar son:
- Almacenar y utilizar las botellas en el exterior o en recintos bien ventilados, (no dejar que la botella fugue).
- Prestar atención a las fuentes de energía cercanas (cigarrillos, llamas abiertas, entre otros).
Gases combustibles de la tabla periódica
Principalmente, el acetileno (C2H2), un gas inflamable utilizado habitualmente en soldadura y corte. Es el más eficiente y de mayor temperatura de todos los gases combustibles.
Asimismo, este gas provee altos niveles de productividad gracias a su buen calentamiento localizado, con un mínimo de desperdicio térmico. Requiere el menor monto de oxígeno para asegurar combustión completa. Es más ligero que el aire, así que no se acumula en niveles bajos, donde causaría un daño potencial.
Por otro lado, el hidrógeno (H2) tiene un amplio campo de aplicaciones más allá de su valor como uno de los gases inflamables. Se utiliza en la producción de aceros de carbono, metales y semiconductores especiales.
También, está el amoníaco (NH3) normalmente disponible en cilindros y tambores. Y cuyas aplicaciones son bastantes amplias.
El gas propano (C3H8) puede obtenerse mediante el procesamiento del petróleo crudo en las refinerías y, en algunos casos, como un subproducto de las plantas químicas. El propano como combustible se usa en la calefacción, en la cocina y en el agua sanitaria de los hogares, negocios e industrias.
De igual manera, el propileno (C3H6) es un gas inflamable incoloro con un olor a picante. Este gas combustible es altamente inflamable, no tóxico y se obtiene durante la refinación de la gasolina.
Y finalmente, entre las utilidades que tiene otro de de los gases inflamables, el metano (CH4), la que más destaca es su aplicación como combustible. Es altamente inflamable y puede formar mezclas explosivas con el aire.