La soldadura con alambre es una técnica de unión de metales que trabaja principalmente con dos tipos de materiales enfocados en las técnicas MIG/MAG. Estos son los sólidos o macizos y los tubulares. La selección no se vincula con su rendimiento, más específicamente está sujeta a los fundamentos del material a soldar. Por ejemplo, metal base y espesor.
Sin importar el caso, los alambres para soldar generalmente se comercializan en diámetros de 0,8 / 1,0 / 1,2 y 1,6 milímetros (mm). Las bobinas son de tamaños variables y también es común que el material este recubierto de cobre. El objetivo de esta última característica es protegerlo de la oxidación y facilitar el contacto eléctrico con la boquilla. Esto a su vez reduce significativamente el rozamiento.
En este artículo nos enfocaremos en los alambres o hilos sólidos o macizos, que son los más usados en soldadura de arco metálico con gas, y todas sus sub-clasificaciones. Las ventajas de este material se vinculan al trabajo con aceros bajo carbono y los no ferrosos. Este producto no deja escorias sobre el cordón y su tiempo de enfriamiento es rápido. Por esta razón se emplea con materiales de poco espesor.
Asimismo, esta clase de alambres para soldar tienen una composición similar a los metales bases a soldar. La única diferencia es que cuentan con desoxidantes según el tipo de aplicación que se le dará y el gas protector a emplear. El elemento más común para estos fines es el silicio aleado a otros metales que mejoran sus propiedades mecánicas, su resistencia y composición.
Nomenclatura de esta clase de material en soldadura con alambre
La nomenclatura que se le designa a este tipo de material en soldadura con alambre, es ER70S–x. Donde E es igual al electrodo, R a la varilla de aporte, 70 a la resistencia mínima a la tracción, y S a sólido. Por su parte la letra X representa la composición química, que puede ser entre 2 y 7, según las variables de su contenido. Así el 2 genera un buen resultado, incluso en acero inoxidable. Ocupa el gas C-25 (75% argón + 25% CO2) y es el único que contiene titanio, zirconio y aluminio. Su principal inconveniente es que carece de fluidez.
El terminal 3 es popular gracias a su bajo costo. También es más desoxidantes y tiene un charco más fluido que forma un cordón más amplio. Se aplica en la fabricación de automóviles, maquinaria agrícola y electrodomésticos. Por su parte el número 4 tiene precio medio y se adapta a la soldadura de acero estructural, embarcaciones, tuberías y recipientes de calderas. Es más eficaz que el anterior, pero con más salpicaduras.