La cromatografía de gases es una de las técnicas de separación que se emplea en el ámbito científico. Se utiliza generalmente para confirmar la presencia de un compuesto en una mezcla determinada a través de un cromatógrafo de gases. En este artículo aprenderás todo sobre esta técnica, incluso los tipos de cromatografía de gases que existen, incluyendo la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas.
No todas las sustancias que observamos a simple vista están conformadas únicamente por la sustancia en sí. Para eso funcionan estos análisis científicos, precisamente, para determinar con total exactitud cuáles son los elementos que componen tales sustancias. Y a continuación te explicamos por qué la cromatografía de gases es una de las mejores técnicas.
¿Cómo funciona la cromatografía de gases?
En el proceso de
cromatografía de gases la muestra se volatiliza y se inyecta en la cabeza de una columna cromatográfica. La solución es producto del flujo de una fase móvil que consiste en un gas inerte. A diferencia del resto
de las técnicas de cromatografías, la fase móvil no interacciona con analito, pues su única función es la de transportar el analito a través de la columna.
Los compuestos de la muestra se adhieren a las paredes interiores de la columna. Cuando esta coge temperatura, estos se liberan y se van a la cámara de detección donde las moléculas se ionizan.
Tipos de cromatografía de gases
Dentro del mundo del análisis de muestras, existen dos tipos de cromatografía de gases: la cromatografía de gas-líquido (GLC) y la cromatografía gas-sólido (GSC). A continuación vamos a distinguir una de la otra.
La primera de los tipos de cromatografía de gases, es decir, la de gas-líquido, es aquella en la cual los componentes de una muestra se vaporizan y son fraccionados como consecuencia de repetirse entre una fase gaseosa móvil y una fase estacionaria líquida, que se mantienen en una columna.
La segunda clasificación de los tipos de cromatografías, la de gas-sólido, basa su comportamiento en la base de la absorción de sustancias gaseosas sobre superficies sólidas. Es útil para la separación de especies que no se retienen en columnas de gas-líquido.
Ventajas de separar la mezcla con gases
Por su practicidad, la cromatografía de gases es la más utilizada por excelencia en el sector gasista para determinar su pureza. Su aplicación práctica es determinar cuál es la concentración de los componentes del gas natural. También se ocupa para medir la cantidad del odorante que se
adiciona al mismo.
Con relación a la cromatografía líquida, la cromatografía de gases cuenta con detectores mucho más universales, como por ejemplo el de ionización de llama. También en distintas aplicaciones, los métodos son más simples y, por ende, más rápidos.
Otra de las características que aventajan a la cromatografía de gases como un método más económico y sencillo es la instrumentación requerida. Lo más básico que se requiere es un cromatógrafo con detector de captura electrónica (ECD) y detector de ionización de llama (FID).
Cromatógrafo del gas
El cromatógrafo de gases aplica distintos gases en su operación en función del analizador y del tipo de detector concreto. Por lo tanto, la precisión de los resultados radica según el uso del gas especial y del equipamiento correcto.
La actuación del gas protector en la cromatografía se centra en transportar la muestra por la columna del cromatógrafo de gases. En ese sentido, el gas portador debe estar libre de cualquier tipo de impureza.
Los más utilizados en el cromatógrafo de gases con tecnología BIP son los siguientes: argón, helio, nitrógeno e hidrógeno, los que en su presentación más pura contienen niveles muy bajos de oxígeno, hidrocarburos y agua.
Por lo tanto, se convierten en gases portadores y de relleno que facilitan en gran número los procesos e laboratorios. Sin duda, son los más idóneos para la cromatografía porque minimizan la purga de la columna y el ruido de las líneas bases para ofrecer un análisis muy preciso.
Cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas
Este es un método analítico cuyo objetivo es separar, identificar y cuantificar las mezclas de sustancias volátiles y semivolátiles.
En la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas la separación de las sustancias depende de los tipos de distribución de las sustancias analizadas entre las fases móvil y estacionaria.
En esta técnica las sustancias se estudian según su patrón de fragmentación, datos estos que se comparan con bases de datos de espectros de masas. Esto se reliza para lograr una identificación preliminar. La definitiva y la cuantificación de la misma se realiza cusando precisamente la sustancia de referencia. Ahora ya sabes qué es la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas.