El CO2 como refrigerante dentro de sectores como el alimentario es esencial debido a su gran variedad tecnológica. Es una gran solución como refrigerante natural. Por eso, el dióxido de carbono como refrigerante adquiere cada vez mayor presencia en campos de sistemas de refrigeración con co2 y climatización a nivel internacional.
Aunque el CO2 comenzó a utilizarse en 1875, cayó en desuso en los años 30 con la aparición de sustancias fluoradas. Esto se debe a que no requiere de presiones tan altas para funcionar. En los últimos años, cuando se descubrió que los refrigerantes halogenados perjudicaban seriamente la capa de ozono, el dióxido de carbono retomó su popularidad como refrigerante.
Al ser un refrigerante natural, el CO2 nace a través de la combustión del carbón o los hidrocarburos, la fermentación de líquidos y la respiración de las personas y animales. Además, es un gas que encontramos libre en la atmósfera y que permite la modificación de su estado -pasar a líquido o sólido- si se hacen variar sus factores de presión y temperatura.
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El CO2 y sus fases refrigerantes
El dióxido de carbono como refrigerante puede ubicarse en instalaciones de frío comercial e industrial. Tiene dos fases conocida como subcrítica y transcrítica.
La subcrítica es la fase en la que el co2 reacciona de manera similar a otros refrigerantes. En ella, también se evapora mediante la absorción de calor. Además se comprime como cualquier otro gas y se condensa. Pasa de un estado gaseoso a un estado líquido cuando pierde calor.
Cuando la fase es transcrítica, el dióxido de carbono como refrigerante se presenta de manera distinta. A diferencia de la fase anterior, en esta no se condensa.
Aquí el cambio de gas a líquido no sucede de manera tradicional. Por eso se producen presiones de descarga altas que requieren controles de regulación de presión especiales de aplicación.
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Nueve beneficios de esta técnica
- Al utilizar C02 como refrigerante estamos reciclando uno de los gases de efecto invernadero más importantes.
- Un sistema de refrigeración con CO2 suele requerir compresores más pequeños que los sistemas más tradicionales.
- El CO2 tiene un coste menor que la mayoría de los refrigerantes. Esto sumado a sus excelentes propiedades termodinámicas está impulsando su renacimiento en toda la industria.
- Es un refrigerante inactivo químicamente. No es inflamable ni tóxico.
- Debido a la gran extensión de estos equipos, los sistemas de CO2 tiene un coste similar a cualquier otro refrigerante, con las mismas propiedades naturales.
- Funciona en sistemas en cascada que logran excelentes valores de eficiencia y rendimiento con sistemas de baja temperatura.
- La instalación de CO2 debe de disponer de un bajo contenido de humedad.
- Los sistemas de NH3/CO2 con CO2 en forma bombeada son alrededor de un 20% más eficiente que las salmueras tradicionales.
- Los compresores que utilizan CO2 alcanzan una mayor eficiencia y una transferencia de calor más óptima.
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