Generar atmósferas inertes es un procedimiento que en su mayoría se apoya del helio (He). Esto se debe básicamente a las propiedades que tiene este gas inerte. Para empezar, es incoloro, inodoro, insípido y no combustible. Es el segundo elemento más ligero y tiene menor solubilidad en agua que cualquier otro gas.
Pero entre sus cualidades más favorables, esta que es el elemento menos reactivo. En consecuencia, no forma compuestos químicos. Ahora bien, el término atmósferas inertes significa químicamente inactivo. Es decir, que se define como un espacio en el que se pueden realizar fusión de capas de polvo sin riesgo de contaminación por gases reactivos preexistentes en el aire. Por ejemplo, oxígeno y dióxido de carbono.
El helio es el más resaltante en la categoría de gases inertes o nobles porque a diferencia de otros de su tipo no reaccionan en lo absoluto. Lo que significa que sus átomos no son capaces de formar ningún compuesto y son ideales en atmósferas inertes, un proceso especialmente utilizado en soldadura MIG, MAG y de corte por plasma. La razón es que este elemento gaseoso enfría la boquilla de soldadura y al mismo tiempo protege al electrodo y al baño de fusión. Como resultado final, se evita la acción perjudicial de los gases del aire sobre el metal fundido.
Además, el producto final tiene mejor acabado, con soldaduras limpias y uniformes debido a la escasez de humos y proyecciones. Esto se debe a la movilidad del gas y su densidad y viscosidad del vapor que expulsa es muy baja, lo que permite al soldador ver claramente lo que está haciendo en todo momento.
Helio en atmósferas inertes y otras aplicaciones
La presencia del helio también garantiza que las piezas metálicas fabricadas no se vean contaminadas por las moléculas del aire, que podrían alterar las propiedades químicas y físicas de los componentes finales. Por otro lado, en el área de laboratorio y la industria química con frecuencia se recurre al helio para crear atmósferas inertes, sobre todo si se manipulan productos sensibles a la oxidación o si son de carácter inflamable.
Las características de provecho del helio casi son muy amplias. Debido a su compatibilidad, se puede también aplicar en atmósferas respirables. Esto es favorable para inmersión submarina y en ciertas enfermedades de vías respiratorias.
En la industria su presencia también es sinónimo de mayor seguridad, ya que se puede aplicar para detectar fugas en distintos escenarios. Por ejemplo, para la electrónica, la biomedicina, el láser de uso oftalmológico, para la fibra óptica, en la industria aeroespacial, en las centrales nucleares y centrales térmicas, entre otras.
Si se encuentra en estado líquido, este elemento cuenta con el más bajo punto de ebullición, por lo que es el material más frío sobre la tierra. Además, su conductividad térmica y el contenido calórico son excepcionalmente altos. Consecuentemente, puede ser usado en criogenia, más específicamente en aplicaciones especiales de refrigeración y en enfriamiento de equipos industriales.
Esta cualidad en el ámbito médico es fundamental para el funcionamiento de los equipos de imagen por resonancia magnética. Por otro lado, también es utilizado como gas de arrastre para cromatografía gaseosa.
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