Existen sistemas de extinción contra incendios basados en gases inertes, los que requieren de concentraciones relativamente elevadas. Estas apagan el fuego por la supresión en la cantidad de oxígeno hasta alcanzar niveles en los que no se sostiene la combustión mediante el sistema fijo contra incendios. Así es como funcionan dichos sistemas de extinción de incendios. Los gases inertes se han desarrollado puros o mezclados y se almacenan como gases comprimidos a presión.
La ventaja de los sistemas de extinción de incendios basados en agentes gaseosos es que proporcionan una protección limpia contra incendios para la vida humana, los bienes y el medio ambiente.
Las alternativas de otras técnicas de supresión de incendios con agentes no gaseosos pueden provocar daños en los bienes a proteger. Por lo tanto, esos daños no son aceptables en muchas aplicaciones.
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El nitrógeno en los sistemas de intinción contra incendios
Los sistemas de extinción contra incendios por nitrógeno funcionan para acabar con el fuego en caso de ignición de diferentes sustancias inflamables. Donde la combustión es imposible sin la entrada del aire en locales cerrados.
Por ejemplo: el petróleo, derivados del petróleo o condensado del gas, así como para prevenir las situaciones con peligro de incendio o explosión en las empresas de extracción de petróleo.
El principio del sistema de supresión de incendios por nitrógeno se basa en las propiedades inertes que contiene la mezcla de aire creada con la compasión del gas: al 95-90 %. Con esta presencia del nitrógeno en el aire es imposible el proceso de combustión.
El nitrógeno gaseiforme es producto del bloque de separación del gas por membrana de la instalación del nitrógeno de extinción de incendios. En el que se suministra bajo presión al receptor con el volumen que se calcula partiendo del volumen de locales y depósitos. Por lo que la seguridad en estos sistemas se garantiza por la instalación.
Sistema de protección en ambientes húmedos
Existen procesos que funcionan para extraer de forma rápida y efectiva el aire oxigenado existente en un sistema de protección de incendios húmedo. Estos pueden reemplazarlo con gas nitrógeno de alta pureza, mediante un sistema fijo contra incendios.
La reducción de los niveles de oxígeno en el sistema de protección contra incendio en los sistemas húmedos es esencial en la protección del sistema de los efectos de la corrosión causados por el oxígeno.
A menudo se encuentran en la interface agua-aire en la tubería de rociadores de incendios.
Los sistemas de rociadores anti incendios tienen tres componentes necesarios para la corrosión: oxígeno, agua y metal. Asimismo, con nitrógeno este sistema puede eliminar hasta el 99,9 % de oxigeno existente en el sistema.
Sin embargo, al eliminar el aire, el sistema de rociadores anti incendio habrá incrementado su rendimiento, eliminando el retraso en la activación o la activación cíclica de detectores de flujo de agua tipo paleta.
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