¿Si te decimos “yodo” en qué piensas? Probablemente eres de los muchos a los que se les viene de inmediato a la cabeza la solución entre roja y amarilla con la que alguna vez le limpiaron una herida. Pues resulta que es mucho más que eso: se usa el yodo ante radiaciones nucleares. Sí, se usa en tratamientos médicos. Sigue leyendo y aprende la relación yodo y radiación nueclear.
Es que el yodo ha saltado de nuevo a las noticias, sobre todo en estos tiempos en los que suele temérsele a la radiactividad.
Hace menos de un mes, en diciembre del año que acaba de terminar, Finlandia tuvo que apagar uno de sus reactores nucleares por una falla en el sistema de purificación de agua.
¿Y qué tiene que ver el yodo? Pues este elemento reduce el daño que la radiación causa en el ser humano. Así funciona el yodo ante radiaciones nucleares. Esto, para quienes viven cerca de plantas nucleares o en países que de cuando en cuando entran en paranoia por un posible ataque nuclear es de gran importancia.
Las radiaciones pueden generar mutaciones en el ADN del ser humano y, al concentrarse precisamente en la tiroides, provocar cáncer en quienes estuvieron expuestos a las mismas. Es aquí donde entra en juego el yodo ante radiaciones nucleares… y de qué manera.
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El yodo radiactivo como tratamiento contra el cáncer de tiroides
No es casualidad que existan tratamientos contra el cáncer de tiroides elaborados a base de yodo radiactivo y que no sean pocos los laboratorios que pongan en el mercado pastillas de yodo.
Precisamente por esto hace unos años el gobierno de Bélgica repartió pastillas de yodo a los ciudadanos de ese país que vivían cerca de reactores nucleares.
En palabras sencillas, si has consumido suficiente yodo a través de los alimentos que lo contienen o como suplemento alimenticio mediante las patillas, tu tiroides ya contendrá el yodo estable que necesita y no habrá espacio para que se cargue con las radiaciones. ¡Así funciona!
Y es que resulta que aunque lo necesita, y mucho, el cuerpo humano no produce yodo. Sí, tu organismo requiere de yodo para producir hormonas tiroideas.
¿Y para qué sirven estas hormonas? En la edad adulta son las que regulan la velocidad a la que quemas calorías y son las responsables, en ocasiones, de que algunas personas pierdan o aumenten demasiado de peso. En el embarazo y en la infancia estas hormonas se requieren para el normal desarrollo de los huesos y el cerebro.
Entonces… a consumir alimentos con yodo
¡El consumo de yodo sí que importa! Hay alimentos ricos en este mineral: la leche, el queso, el yogur, pescados como el atún y el bacalao, así como los camarones, los mariscos, algunas algas marinas, las fresas, los arándanos y la cebolla son alimentos con yodo. Entra en la lista, obviamente, la sal yodada.
Ya lo sabes, el yodo es más que el líquido con el que tal vez te limpiaron alguna herida. Tu cuerpo lo necesita, eso sí, en las cantidades adecuadas.
Ahora ya sabes cómo funciona el yodo ante radiaciones nucleares y la particular relación curativa entre yodo y radiaciones nucleares.
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