La laparoscopia es una técnica quirúrgica realizada con láser de dióxido de carbono y es cada vez más usada. La cirugía laparoscópica permiten al cirujano ver la cavidad abdominal y pélvica con la ayuda de una lente óptica por medio de la operación laparoscópica. La laparoscopia que es un método que facilita la operación de un paciente grave que necesita ser intervenido, se considera una operación de mínima invasión.
Profesionales de la medicina prefieren la cirugía por laparoscopia que es un procedimiento mucho más beneficioso para los pacientes por la reducción de infecciones, malestares post quirúrgicos y cicatrices externas.
Función de la cirugía laparoscópica
Mediante la laparoscopia se pueden operar muchas patologías. Para realizar cirugía laparoscópica los médicos usan una cámara que se introduce en la cavidad abdominopélvica. El objetivo es visualizar todos los órganos y ver lo que se hace durante la operación laparoscópica.
Los especialistas también usan instrumentos quirúrgicos especiales, algunos de ellos son manuales, unos funcionan con energía eléctrica y otros con láser.
El laparoscopio se puede utilizar para dirigir láseres cuando ocurre la vaporización, corte, escisión o coagulación en distintos tejidos. Sin embargo, existen varios tipos de láser. Dependiendo del tipo de gas utilizado cambiarán la naturaleza del haz del láser, riesgos, aplicaciones y costos.
Uno de los problemas de usar láser o energía eléctrica en la cirugía laparoscópica es la emisión de humo, comúnmente se maneja con un sistema de evacuadores de humo en conjunto con insuflación de alto flujo de CO2.
El CO2 en la operación laparoscópica
El co2 en la operación laparoscópica es usado en procedimientos ginecológicos por sus propiedades, ya que vaporiza y corta de manera precisa. Además, está acompañado de lesiones térmicas limitadas cuando el tejido tiene gran contenido de agua (80-90%), la profundidad estaría alrededor de las 100 micras.
Es muy efectivo como herramienta de corte, al vaporizar el tejido con una cantidad relativamente pequeña de lesión térmica. Con el uso de un lente de acople, la energía del láser CO2 se puede enfocar en la cavidad
peritoneal, como la energía es invisible se dirige usando el láser helio-neón.
En la laparoscopia los sistemas de acople emiten un haz de láser coherente con un modo gaussian, que permite cortes precisos a una distancia. Conoce más aplicaciones del Co2 aquí.
El argón en la laparoscopia
El láser argón en la cirugía laparoscópica es popular por poseer una de las más cortas longitudes de onda, la cual permite que se propague a través de fibras ópticas flexibles. De igual forma, esto hace que la luz del láser sea dirigida hacia lugares inalcanzables con el láser CO2.
Los láseres de argón que se usan en la laparoscopia están compuestos por haces de luz con una combinación de longitud de onda (488-514nm). Este tipo de energía láser parece ser más efectiva cuando se usa como herramienta de ablación dirigida hacia objetos de pigmento oscuro. ¿Conoces otras aplicaciones del argón en la medicina?
Las lesiones térmicas causadas por este láser son mayores que con el láser CO2, haciendo que su uso en estructuras vitales no sea aconsejable. El láser de argón es más efectivo para la coagulación de tejidos. Su haz de luz azul-verde es fácil de ver, por lo que no necesita un haz para apuntar como lo requiere el CO2 por ser invisible.
En la laparoscopia el uso de este láser especializado está dirigido principalmente para las lesiones vasculares y también para los tejidos ricos en hemoglobina y hemosiderina.
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