El co2 en la salud de las personas puede ocasionar lesiones graves e incluso la muerte. Además de ser un incoloro e inodoro, está presente en la atmósfera en una proporción de 380 partes por millón. Las principales fuentes del dióxido de carbono son la combustión de materiales fósiles. Destacando el carbón y derivados del petróleo; además de la respiración aeróbica de la especie animal.
Sin embargo, el dióxido de carbono en la vida diaria tiene varias aplicaciones. Desde la medicina, pasando por la alimentación, la extinción de incendios y como fluido refrigerante. Se destaca por no ser completamente tóxico, pero tampoco es útil para la respiración.
Si se produce de manera que las altas concentraciones en el aire interior de este gas produce una sensación poco confortable debido a que desplaza el oxígeno en el aire y hace que la respiración se vuelva fatigosa provocando náuseas. Por lo tanto, los efectos de la deficiencia del oxígeno pueden combinarse con efectos de toxicidad de co2 en la salud.
Medidas preventivas del CO2 en la vida humana
En la vida humana, es altamente peligroso que las personas inhalen co2 en forma de concentrado. Por lo tanto el dióxido de carbono no debe estar presente en altas concentraciones en el aire. Conviene que se consideren varias medidas preventivas para no sufrir lesiones.
Una de las más importantes medida de seguridad es tener en cuenta que los locales que disponen del gas deben tener una ventilación efectiva. Así se garantiza que si existe alguna fuga del gas este saldría y se esparciría en el aire y no perjudicaría el co2 en la salud de los trabajadores.
Es necesario que se evite el contacto del co2 con la piel, ya que puede ocasionar graves consecuencias. Por ejemplo, si se mantiene contacto con el dióxido de carbono líquido, esto podría congelamiento. Incluyendo ardor en la piel, entumecimiento y picazón en el área afectada. Además, la piel puede colocarse amarilla o blanca serosa.
Algo muy importante es que, si el dióxido de carbono entra en contacto con los ojos de una persona, puede provocar una sensación punzante. La alta inhalación de co2 casero ha reportado producir efectos graves en la visión. El contacto directo con el gas puede ocasionar congelamiento del ojo. También algún daño ocular permanente o ceguera.
Con respecto a que si el gas de dióxido de carbono podría producir cáncer, problemas con el sistema reproductivo o efectos secundarios en el feto, aún no se han dados resultados positivos a esto, por lo que se descarta alguna posibilidad.
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Dióxido de carbono en la vida diaria
En los espacios interiores ocupados por humanos, el elemento que más predomina es el dióxido de carbono producido por la respiración. De esta forma, se puede tomar la concentración de este gas como parámetro de control de la calidad del aire. Es muy común emplear un sensor de co2 para monitorizar los equipos de renovación del aire interior.
Constituyendo una de las modalidades de demanda controlada de ventilación más empleada. Este sistema es un poco simple ya que el sensor del dióxido de carbono manda a un variador de frecuencia una señal a la concentración del gas que excede a la normal.
A su vez, este manda al motor del ventilador de extracción una frecuencia de giro proporcional a la señal indicada. En resumen, el ventilador de extracción gira a una velocidad más o menos rápida a la concentración del dióxido de carbono que excede a la normal en aire puro.
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