La crioterapia es un tratamiento mínimamente invasivo que requiere de un frío intenso para congelar y destruir un tejido enfermo. Se puede realizar crioterapia para deportistas. Para que la crioterapia que es una técnica muy usada se realice correctamente se necesita una guía por imágenes y gas argón o nitrógeno líquido. Usar un elemento muy frío es esencial en esta terapia crioterapia es su denominación por emplear elementos criogénicos.
Por eso los gases medicinales cumplen una importante función en la terapia crioterapia en cuanto al frío que aplican para tratar diversas condiciones en la piel. También se emplea para el tratamiento de tumores dentro de órganos como el hígado, los riñones, los huesos, los pulmones y los senos.
Para poder proceder con este tratamiento, los médicos utilizan técnicas de guía por imágenes tales como el ultrasonido, la tomografía computada (TC) o la resonancia magnética (RM). Esto se realiza de esa forma para guiar las criosondas hasta los sitios de tratamiento ubicados dentro del cuerpo.
¿Cómo funciona?
El nitrógeno o el gas argón son los que realmente cumplen la función de destruir el tejido enfermo a través de sus altas temperaturas. Incluso, para destruir el tejido dañado fuera del cuerpo se aplica nitrógeno líquido directamente con un hisopo de algodón o atomizador.
Cuando se trata de tumores ubicados debajo de la superficie de la piel, la terapia crioterapia muscular permite que el médico utilice guía por imágenes. El objetivo es insertar uno o más aplicaciones a través de la piel, hasta llegar al sitio del tejido enfermo y entregar el nitrógeno líquido o argón medicinal.
El tejido humano, ya sea sano o enfermo, no tolera las temperaturas extremadamente bajas. Puede morir debido a que se presente hielo en el fluido fuera de las células que resulta en deshidratación celular, hielo dentro de la célula o exposición por medio de la inflamación causada por la expansión del hielo.
Resultados de la crioterapia
A través de procedimientos como Papanicolaou, colposcopia o biopsia se detectan las células anormales a las que se les realiza la crioterapia. En la mayoría de los casos -aproximadamente 85-90% de las veces-, la crioterapia elimina las células anormales y el problema no vuelve a aparecer.
Sin embargo, sucede que el tratamiento no elimina todas las células anormales, es posible que el paciente deba repetir el procedimiento. También puede ocurrir que el personal médico le recomiende un tratamiento diferente, como el procedimiento de extirpación electroquirúrgica con asa (LEEP), o más pruebas.
Por esta razón, para los deportistas es imprescindible realizarse pruebas de diagnóstico antes de proceder a la crioterapia y de manera regular. Esto le permite al médico saber si el tratamiento funcionó o no.
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