Los cultivos celulares sirven para someter biológicamente a análisis a una amplia variedad de organismos mediante una atmósfera de dióxido de carbono. El cultivo de células corresponde al conjunto de técnicas que permiten el mantenimiento de las células ‘in vitro’, bien sean procariotas o eucariotas. De esta forma, se mantienen al máximo las propiedades fisiológicas, bioquímicas y genéticas. Son múltiples sus aplicaciones así que aprendamos para qué sirven los cultivos celulares
Actualmente, se utiliza el término de aplicaciones del cultivo celular para hacer referencia al cultivo de células aisladas de eucariotas pluricelulares, especialmente células animales. Por lo tanto, el desarrollo histórico y metodológico de las aplicaciones de los cultivos celulares están íntimamente ligados a los péptidos cultivares del cultivo de tejidos y el cultivo de órganos.
En el caso de las células animales, el cultivo empezó a convertirse en una técnica rutinaria de laboratorios durante los años 50, sin embargo, el concepto de mantener líneas de células vivas separadas del tejido de origen fue descubierto en el siglo XIX.
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Equipos que requieren los cultivos celulares
Para realizar los cultivos celulares en el área de laboratorios farmacéuticos, se necesitan de incubadores que, en su mayoría, suelen ser comunes en los laboratorios de biología.
En primer lugar, las células en cultivos son capaces de soportar -sin daños importantes- variaciones de la temperatura, siempre que sean por debajo de la temperatura corporal del animal del que proceden. Por lo tanto, las células soportan incubaciones a 4 ºC durante días y pueden ser congeladas a -196 ºC durante años (con sustancias preservantes).
Por otro lado, las necesidades de asepsia en el incubador son considerablemente menores que en el área de trabajo (cabina de flujo laminar) pero, sin embargo, es recomendable mantener una estricta limpieza, desinfección periódica del incubador, y especialmente no introducir, o eliminarlos inmediatamente, cultivos contaminados en el incubador.
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Determinar el número y tipo de los incubadores
Para lograr el cultivo de células, se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones:
El tipo de cultivos a realizar: primarios o de líneas celulares estables. Es
conveniente no cultivar en el mismo incubador cultivos primarios con líneas
celulares estables, pues los primeros son una importante fuente de
contaminación.
Además, también hay que especificar la especie y el tipo de células a cultivar. Es importante la determinación exacta de la temperatura de incubación para la que se tendrá en cuenta la temperatura corporal del animal del que proceden las células, así como cualquier variación regional de temperatura (la piel suele tener una temperatura inferior).
Ventajas de los cultivos celulares
- Permiten un control preciso y fino del medio ambiente
- Caracterización y homogeneidad de la muestra
- Economía
- Cuestiones éticas
- Así mismo, permiten estudiar fenómenos complejos como: la actividad intracelular, el flujo intracelular de biomoléculas, genómica y proteómica, ecología celular, las interacciones celulares.
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